Es un período donde los enjambres no tienen mucha actividad, podríamos decir que es un mes de tranquilidad y de descanso.
Debido a las bajas temperaturas del invierno las abejas apenas salen al exterior y se mantienen dentro de la colmena para guardarse del frío.
Cuando el frío se intensifica, las abejas se aprietan y se agrupan todas alrededor de la reina, formando una bola llamada piña invernal.
Esta piña es un sistema que las abejas han desarrollado para protegerse del frío y funciona como una especie de calefacción centralizada.
Las abejas que están en el centro, mediante unas contracciones musculares, consiguen desprender calor y transmitirlo al resto del grupo.
También se produce un movimiento cíclico (de interior hacia el exterior), en el que las abejas que están en la parte interior de la piña se van desplazando hacia la parte exterior. Esto permite un reemplazo de las abejas que están calientes por las que están frías y de este modo tan solidario consiguen sobrevivir a las gélidas temperaturas del invierno.
Nuestras amigas voladoras son geniales y nunca dejan de sorprendernos.
En esta imagen se ve un enjambre abierto por la mitad de la colmena i se puede apreciar la piña invernal.
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